Markus Tacke anima a los estudiantes a apostar por carreras científicas para detener el cambio climático
Madrid / 18 de octubre de 2019
El número de trabajadores de la industria eólica debe crecer significativamente para hacer frente al increíble desafío que supone el cambio climático. Para ello, hay que animar a los jóvenes a apostar por estudios especializados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), y conseguir que los graduados más brillantes se decanten por la industria renovable.
Ese es el mensaje que el CEO de Siemens Gamesa, Markus Tacke, transmitió recientemente durante la presentación del estudio eólico de KPMG “El impacto socioeconómico de la energía eólica en el contexto de la transición energética" en Madrid.
Dado que el cambio climático no solo está provocando desastres naturales, sino también humanos, el consejero delegado abogó por una respuesta unificada en todos los ámbitos y en todo el mundo.
“La solución al cambio climático está dentro de nosotros. Sólo necesitamos la voluntad para hacerlo. La suma de nuestros esfuerzos hará que esto suceda”, afirmó Markus.
En su opinión, la industria cuenta con los medios tecnológicos necesarios para contribuir a la transición de un sistema energético de escasez y gran dependencia de los combustibles fósiles a uno de abundancia potencial para casi todos los países del mundo.
En este sentido, reconoció que la energía eólica ya compite directamente en costes con los combustibles fósiles, gracias a los nuevos métodos de fabricación y a que las turbinas son cada vez más grandes, mejores y más eficientes. Además, contribuye a mitigar tensiones socioeconómicas más amplias, reduciendo la contaminación atmosférica y aliviando la competencia por los escasos recursos naturales.
Aun así, Markus hizo hincapié en la necesidad de que haya voluntad política para crear un marco sostenido y coherente, así como estrategias a largo plazo e inversiones para hacer realidad esos ambiciosos planes.
“Los incentivos financieros y las políticas claras siguen siendo importantes para fomentar la inversión en energías renovables, reduciendo el riesgo de los inversores y compensando los elevados costes de capital”, dijo.
El mundo pertenece a los visionarios. Sé uno de ellos. Trabaja por el cambio. Porque estamos viviendo tiempos difíciles, cada talento que perdemos, es una pérdida para todos
Esta reducción tendría beneficios reales para la sociedad, ya que salvaría hasta cuatro millones de vidas al año y reduciría los costes relacionados con la salud en hasta 3,2 billones de dólares al año.
En todo el mundo, mil millones de personas todavía no tienen acceso a la electricidad y 2.700 millones no tienen acceso a combustibles y tecnologías limpias para cocinar. Con una ambiciosa transición energética, el acceso universal tanto a la electricidad como a la cocina limpia se lograría en el plazo de una década.