Suecia, pionero en la lucha contra el cambio climático

Madrid / 2 de abril de 2020

Los países escandinavos han destacado históricamente por ser pioneros en la adopción de nuevas tecnologías capaces de generar energía limpia, segura y competitiva. Esto les ha permitido compaginar un elevado consumo de electricidad con un nivel de emisiones relativamente bajo. Los dos primeros pedidos de la plataforma Siemens Gamesa 5.X en Suecia dan continuidad a esta tradición, introduciendo en el país una de las turbinas más potentes, con palas mayores que la envergadura del Airbus A380.
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Con más de 13.000 kWh per capita, Suecia es uno de los mayores consumidores de energía eléctrica del mundo, más que duplicando la media de la UE, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA). A una economía boyante se suman largos inviernos y periodos en los que Estocolmo, su capital, apenas cuenta con cinco horas y media de luz natural al día. Todo ello, lógicamente, dispara el consumo. Sin embargo, las emisiones de CO2 per capita del país escandinavo se encuentran muy por debajo de la media de la Unión Europea.
El país parece estar un paso por delante del resto a la hora de resolver uno de los mayores retos de nuestros tiempos: generar la electricidad que necesita la economía para crecer a la vez que se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera.

“El mix energético del país ha estado dominado históricamente por la energía nuclear e hidroeléctrica. Sin embargo, el gobierno se ha marcado como objetivo que toda la energía que se consuma en 2040 sea renovable, algo para lo que la eólica será fundamental. De hecho, en los últimos años ha sido la tecnología que más ha avanzado hasta suponer cerca de un 11% del total en la actualidad,” apunta Mikael Nielsen, Responsable de Venyas de Siemens Gamesa para el Norte de Europa, Reino Unido e Irlanda.
“En un primer momento el éxito de la eólica se apoyó en los ambiciosos objetivos marcados por el gobierno y en el mecanismo de certificados verdes, que se pusieron en marcha en 2003. Sin embargo, ahora la situación ha cambiado y es la propia competitividad de esta tecnología lo que está facilitando su expansión, junto con las buenas condiciones de viento y la disponibilidad de los terrenos gracias a la baja densidad de población. También influye la estabilidad económica y el ecosistema de promotores, cadena de suministro e inversores,” añade Hans Carlsson, Director de Siemens Gamesa en Suecia, Finlandia y Lituania.
A todo ello hay que sumarle la capacidad de Suecia para erigirse como un pionero en la adopción de nuevas tecnologías capaces de generar energía limpia, fiable y segura de forma competitiva. ¿Se debe esto únicamente al espíritu innovador de su sociedad? En parte sí, pero hay otras explicaciones, como señala Annike Soerensen, Ingeniera de Ventas en Siemens Gamesa: “En lo que respecta a la energía eólica, el país cuenta con un excelente recurso eólico y un proceso de permisos muy avanzado que prácticamente solo establece límites de ruido y de altura en punta de pala. Esto permite la rápida adopción de las últimas tecnologías que van saliendo al mercado y que impulsan la descarbonización y reducción del coste de la energía”.
No es de extrañar, por tanto, que la tecnología onshore más avanzada del mercado vaya a instalarse en Suecia antes que en ningún otro sitio. La plataforma Siemens Gamesa 5.X cuenta con una potencia unitaria de 5.8 MW, una de las mayores del mercado; y rotores de 155 y 170 metros. Este último, es el más grande jamás desarrollado para el segmento terrestre.

La SG 5.8-155 se estrenará en el parque Skaftåsen, en la localidad de Fågelsjö. Siemens Gamesa instalará 35 aerogeneradores capaces de operar hasta a 6,6 MW gracias a las avanzadas estrategias y tecnologías de control. Por su parte, el modelo con el mayor rotor y producción anual de energía (AEP) del mercado se desplegará por primera vez en el parque de Knostad, desarrollado por Eurowind.

Sumando los dos proyectos, la nueva generación de turbinas de Siemens Gamesa producirán energía suficiente para satisfacer la demanda de más de 70.000 suecos al año. Más impresionante aún, los 43 aerogeneradores evitarán la emisión a la atmósfera de 700.000 toneladas de CO2, equivalente a plantar once millones de árboles.
“Suecia es un mercado muy competitivo en el que, una vez cumplidos los requisitos en términos de ruidos y altura en punta de pala, el criterio que prevalece es el coste de la energía, donde esta turbina es prácticamente imbatible. La combinación de la potencia y el mayor rotor del mercado, sumado a una elevada altura de buje, hacen que la SG 5.8-170 sea idónea para el mercado sueco”, explica Soerensen.

Skaftåsen y Knostad son un paso hacia el objetivo de Suecia de duplicar su potencia eólica instalada para 2023, cuando espera alcanzar los 15 GW. Tras un 2019 en el que se desplegaron cerca de 1,6 GW, el sector confía en que se mantenga un nivel de actividad importante, aunque por debajo del récord marcado el año pasado.

“El objetivo de alcanzar un 100% de generación renovable exigirá el despliegue de hasta 80 TWh de eólica. Este ha sido el principal impulsopara el crecimiento del sector en los últimos años, principalmente gracias a los certificados verdes, que expiran en 2021. Podríamos decir que ese incentivo hizo su trabajo y ya no es necesario ya que la competitividad alcanzada por la eólica permite buenas rentabilidades sin ningún mecanismo de apoyo. Y por supuesto la introducción de tecnologías como la plataforma Siemens Gamesa 5.X serán clave en ese camino,” concluye Nielsen.

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