Conteniendo una crisis: una región responde a la COVID-19
Londres / 28 de julio de 2020
Cuando Siemens Gamesa se enfrentó a un desafío de salud global, las regiones de Europa del Norte y Oriente Medio buscaron soluciones.
Como en la mayoría de los sectores, la pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto crítico en la generación de energía. Sin embargo, los técnicos de servicios eólicos nunca contemplaron detener su trabajo. La búsqueda de formas innovadoras de mantener las luces encendidas inspiró a una región a unirse y determinar colectivamente un camino a seguir.
Cuando Siemens Gamesa se enfrentó a un desafío de salud global, las regiones de Europa del Norte y Oriente Medio buscaron soluciones.
Como en la mayoría de los sectores, la pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto crítico en la generación de energía. Sin embargo, los técnicos de servicios eólicos nunca contemplaron detener su trabajo. La búsqueda de formas innovadoras de mantener las luces encendidas inspiró a una región a unirse y determinar colectivamente un camino a seguir.
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info@siemensgamesa.comControlar lo incontrolable
"Controlamos las partes que podemos de lo incontrolable", afirma Dennis Thorlund Elsberg, jefe de Gestión de Calidad y Salud, Seguridad y Medio Ambiente para la región de Europa del Norte y Oriente Medio. "A pesar de la conmoción inicial cuando el virus llegó, me alegra informar que ahora estamos totalmente en modo de contención e incluso estamos empezando a formular planes para lo que viene después, una nueva normalidad".
Según Dennis, esta envidiable posición sólo se logró porque la gente de toda la región colaboró para superar las barreras que levantó el virus, además de las existentes dentro de la propia organización. "La crisis nos ha obligado a autorreflexionar y a adoptar nuevas formas de trabajo, entre ellas varias sugeridas por compañeros en primera línea en nuestros parques eólicos", relata.
Según Dennis, esta envidiable posición sólo se logró porque la gente de toda la región colaboró para superar las barreras que levantó el virus, además de las existentes dentro de la propia organización. "La crisis nos ha obligado a autorreflexionar y a adoptar nuevas formas de trabajo, entre ellas varias sugeridas por compañeros en primera línea en nuestros parques eólicos", relata.
Un enfoque abierto
Esta región aprovechó el poder de los medios sociales internos para hacer frente a las realidades del lugar de trabajo, trastocadas por la llegada de la pandemia. Las actualizaciones semanales de los jefes de las corrientes de trabajo relacionadas con el coronavirus -que cubren áreas críticas como la continuidad de los negocios, la protección de la fuerza laboral y la estabilidad de la cadena de suministros- se compartieron con toda la organización a través de los posts en Yammer. Se invitó a los empleados a formular preguntas y a dar su opinión sobre estas actualizaciones a través de la plataforma, ofreciendo un flujo de inteligencia en tiempo real que detallaba las condiciones sobre el terreno para conocer la perspectiva de diversas partes y poder realizar el trabajo de una forma mejor.
La excepcional transparencia que permitía el medio se vio reforzada por las decisiones de gestión anteriores a la pandemia. "Tenemos cuatro dichos en nuestra organización regional: Habla sin miedo, escucha bien, cuestiona y ofrece elogios", explica Dennis. "Estos principios, que nos sirvieron antes, han demostrado ser absolutamente críticos durante esta crisis", declara.
Lo ideal sería que esta conversación en línea entre la dirección y los trabajadores actuara como una especie de círculo virtuoso de retroalimentación: los directivos sugieren un camino a seguir, los trabajadores sugieren otros, y esta retroalimentación se refleja en las próximas decisiones de los directivos. El proceso sirve para unir a la organización de manera auténtica y genera confianza como consecuencia.
Lo ideal sería que esta conversación en línea entre la dirección y los trabajadores actuara como una especie de círculo virtuoso de retroalimentación: los directivos sugieren un camino a seguir, los trabajadores sugieren otros, y esta retroalimentación se refleja en las próximas decisiones de los directivos. El proceso sirve para unir a la organización de manera auténtica y genera confianza como consecuencia.
Cuidar los unos de los otros
Para los empleados de oficina que actualmente trabajan desde casa a tiempo completo debido al coronavirus, Yammer y las plataformas de videoconferencia como Skype ofrecen una buena forma para conectarse y compartir. "A veces se puede escuchar el estrés en las voces de la gente, especialmente de aquellos que tienen niños pequeños en casa todo el tiempo", cuenta Dennis. "Cuando estás teletrabajando, es fácil levantarse de la cama por la mañana y dirigirse directamente al trabajo. A veces la gente incluso se olvida de tomar descansos durante la jornada laboral. Para ayudar a quienes se sienten saturados o solos, hemos creado pausas de cafés virtuales a través de Skype, en las que la gente puede unirse si tiene ganas de ponerse al día con sus compañeros de oficina en temas no relacionados con el trabajo", dice, subrayando el impulso de toda la empresa para compensar los efectos de la crisis en el bienestar de los empleados, incorporando atención a su salud física y mental.
Dado que los empleados están acostumbrados a sentirse escuchados y atendidos, las directivas pueden ser sustituidas con frecuencia por indicaciones abiertas: alguien pide mejorar la higiene para evitar la propagación de la COVID-19 en los sitios, y los empleados suben vídeos a Yammer de formas de lavarse las manos innovadoras, creadas con materiales fácilmente disponibles en las turbinas más alejadas. Los más inspirados incluso han reclutado a sus familias para crear videos humorísticos para concienciar de nuevas prácticas de trabajo seguro como el distanciamiento social.
La innovación técnica
La crisis también ha acelerado las innovaciones técnicas en la región. "La accesibilidad a las turbinas no es lo que era antes de la pandemia", admite Dennis. "No podemos enviar un ejército de expertos a los parques eólicos, y tenemos que ser selectivos con las actividades que realizamos en el lugar, debido al volumen de protocolos de la pandemia". Esto afecta en particular al mantenimiento preventivo, que se basa en inspecciones de la calidad del producto dentro de las turbinas, centrándose en sus sistemas mecánicos, eléctricos e hidráulicos. Aunque estas inspecciones no se consideren vitales, siguen siendo importantes y requieren la participación de especialistas capacitados.
Para trabajar en torno a las limitaciones impuestas por el coronavirus, la región ha desarrollado un nuevo programa de inspección a distancia. Los técnicos utilizan in situ cámaras para proporcionar imágenes de vídeo para su revisión por un "superinspector" situado a distancia, que luego entrega los pasos de reparación a los técnicos en tiempo real. "Esta es una innovación que probablemente mantendremos incluso después de que la crisis del coronavirus haya remitido", dice Dennis. "Podemos cubrir muchas más turbinas usando esta técnica, lo que nos permite asegurar un mayor nivel de servicio al introducir virtualmente Técnicos de Calidad en el sitio".
Para trabajar en torno a las limitaciones impuestas por el coronavirus, la región ha desarrollado un nuevo programa de inspección a distancia. Los técnicos utilizan in situ cámaras para proporcionar imágenes de vídeo para su revisión por un "superinspector" situado a distancia, que luego entrega los pasos de reparación a los técnicos en tiempo real. "Esta es una innovación que probablemente mantendremos incluso después de que la crisis del coronavirus haya remitido", dice Dennis. "Podemos cubrir muchas más turbinas usando esta técnica, lo que nos permite asegurar un mayor nivel de servicio al introducir virtualmente Técnicos de Calidad en el sitio".
En todo el mundo, la pandemia ha empujado a las organizaciones a evolucionar y adaptarse. En el caso de la región de Europa del Norte y Oriente Medio de Siemens Gamesa, ha motivado a los equipos de todos los niveles a ir más allá de sus zonas de confort y a probar nuevos enfoques que permitan a la empresa ofrecer a sus clientes el mismo nivel de atención de primera clase.
Conseguir lo mejor de Gran Bretaña
La organización de servicios del Reino Unido, que forma parte de la región de Europa del Norte y Oriente Medio de Siemens Gamesa, ha respondido de forma creativa a la lucha contra la COVID-19 patrocinando bicicletas eléctricas para los trabajadores esenciales de Newcastle, con el fin de garantizar que puedan seguir trabajando de forma segura a la luz de las restricciones relacionadas con el coronavirus en el uso del transporte público. Además, ha donado unas 500 mascarillas para ayudar a proteger de la infección a los trabajadores de cuidados intensivos de los hospitales.
