“Con Black Start participamos activamente en el mantenimiento de la estabilidad de la red”

Creemos que es un punto de inflexión por múltiples razones. En la actualidad, las redes de energía dependen de combustibles fósiles como el carbón y el gas para recuperar la energía después de que una sección de la red de transporte se quede sin electricidad. Con la tecnología Black Start, que ha sido pionera nuestras divisiones de Offshore y de Servicios en estrecha colaboración con ScottishPower Renewables en el Reino Unido, los aerogeneradores pueden simular generadores síncronos tradicionales, como las centrales de combustibles fósiles, para restablecer la energía sin problemas tras un apagón total o parcial. Esto allana el camino para una mayor expansión de las energías renovables en nuestras redes y acelera el ritmo de nuestra carrera contrarreloj para vencer el cambio climático.
Esto también representa un paso fuera de nuestra zona de confort para la industria de las energías renovables en general. Reconocemos que tenemos que asumir una mayor responsabilidad, no sólo en el suministro de energía verde, sino en el funcionamiento real de un sistema energético verde.

Si los servicios de formación de la red se hubieran aplicado en Texas, las energías renovables habrían desempeñado un papel activo no sólo en la recuperación del sistema energético después de la brutal racha de clima invernal, sino en el mantenimiento del sistema energético en funcionamiento durante la tormenta de nieve sin que las turbinas estuvieran cerradas debido al hielo.
Históricamente, las turbinas se añaden a la red y se desconectan cuando ésta es inestable. Pero gracias a nuevas y prometedoras tecnologías de control, como el control sincrónico virtual, ahora podemos participar activamente en la preservación de la estabilidad de la red eléctrica. Si hubiera habido una mayor penetración de las energías renovables con este tipo de características en las redes de ERCOT en Texas, habría servido de apoyo a la red, sin duda alguna.

Desde una perspectiva global, los reguladores necesitan soluciones de fabricantes de equipos originales como Siemens Gamesa. A nosotros nos corresponde desarrollar y probar nuevas formas de apoyo a la red de energía y, al mismo tiempo, interactuar con los reguladores para idear un esquema de mercado energético que permita compensar a nuestros clientes por estos nuevos servicios. En última instancia, las energías renovables requieren un enfoque diferente al de las unidades de producción de energía de origen fósil. No culparía a los reguladores por no tener aún el mercado preparado: tenemos la responsabilidad de mostrar cómo podemos ser un socio en la transición energética fuera de los mercados normales de KWh.

Nuestro objetivo es ayudar a los clientes a aumentar el valor de sus flotas, y esta tecnología es clave para ello. Los clientes que operan en redes aisladas y débilmente interconectadas, especialmente los que ya tienen un alto porcentaje de energías renovables, están ávidos de esto. Aparte del beneficio obvio de contribuir a la estabilidad de la red, creemos que el interés de los clientes dependerá de los requisitos de cada país, de los tipos de turbinas y de la edad de las flotas heredadas.
La convicción de que las energías renovables deben evolucionar para cubrir el 100% de nuestras necesidades energéticas en el futuro guía nuestros esfuerzos como la Estrella Polar, y como fabricantes de equipos originales queremos adaptarnos para alcanzar este objetivo. Los productos de arranque negro o de inercia representan los primeros pasos en esta dirección. Hay toda una serie de guías que implican nuevas características y tecnologías adyacentes que tenemos que desarrollar e interactuar para alcanzar nuestro objetivo.

Creo firmemente que proyectos piloto como este de ScottishPower van a marcar la pauta de cómo proceder a nivel mundial. Pero los mercados seguirán, por supuesto, plazos diferentes en función de la situación de cada país y del tipo de infraestructura que ya tenga.
Si interconectamos esto con la agenda del hidrógeno, por ejemplo, tendremos que encontrar la manera de encajar todas estas piezas del rompecabezas. No se trata de una cosa o de otra, sino que nuestro pensamiento tiene que evolucionar hacia la mejor combinación. Estas nuevas características de control no lo resolverán todo. Todavía necesitamos almacenamiento, calor, hidrógeno, baterías... A todos ellos.

Comprendemos perfectamente la difícil situación en la que se encuentran muchos de nuestros clientes; muchos de ellos tienen activos muy valiosos, pero que están perdiendo potencial de ingresos porque los planes de subvención están desapareciendo a medida que las energías renovables son cada vez más competitivas y los precios de la electricidad están bajando. Cuanta más energía eólica hay en la red al mismo tiempo, se ejerce una presión a la baja sobre el precio de la electricidad. Si estás en un mercado comercial o estás directamente conectado a la volatilidad del mercado, también vas a experimentar precios más bajos. La tradicional búsqueda de una mayor producción de energía no tiene sentido si el precio es cercano a cero.
Dado que los sistemas de control son muy avanzados y están integrados en el interior de la turbina, estamos muy bien posicionados como fabricante de equipos originales para ser pioneros en esta tecnología. Esto, unido a los compromisos de mercado que estamos asumiendo, nos permite hacer una oferta muy competitiva a nuestros clientes.
Volviendo a la tecnología Black Start, vale la pena recordar que aún es pronto y que actualmente estamos desarrollando una tecnología, no un producto específico que estará listo para ser lanzado en el futuro. ¡Sigue siendo un hecho muy emocionante!