Cómo impulsar la revolución del hidrógeno verde
La eólica puede facilitar un futuro sin carbono y detener el cambio climático si reducimos el coste del hidrógeno verde para 2030
El mundo necesita producir hidrógeno verde a escala industrial para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050 y evitar que la temperatura de la tierra siga aumentando. Tanto es así que el hidrógeno verde es una pieza fundamental en cada uno de los ocho escenarios que la Comisión Europea ha preparado en la hoja de ruta de neutralidad de emisiones para 2050.
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info@siemensgamesa.com¿Te has perdido el evento "Unlocking the green hydrogen revolution" con expertos de todo el sector de las energías renovables y el entorno político, centrándose en cómo el hidrógeno verde puede producirse de forma rentable y suficiente para ofrecer un futuro más limpio y sostenible? Vea la grabación del evento del 9 de junio de 2021:
Para ello, es fundamental producirlo a bajo coste y descarbonizar así sectores difíciles de electrificar, como la industria siderúrgica, química, el transporte marítimo, el transporte por carretera de larga distancia y la aviación. Este documento establece un ambicioso plan para suministrar hidrógeno verde y competitivo en 2030. A pesar de que el reto al que nos enfrentamos es importante, la colaboración entre gobiernos, industria e inversores nos permitirá lograrlo.
La clave para apuntalar el mercado del hidrógeno verde es la paridad de precios con el hidrógeno gris, que es el hidrógeno producido a través de combustibles fósiles. La paridad se alcanzará cuando el coste del hidrógeno verde se iguale al hidrógeno gris y en Siemens Gamesa creemos que esto se puede conseguir para 2030 con energía eólica terrestre y para 2035 con energía eólica marina.
La eólica y la solar tardaron tres décadas en alcanzar la paridad con los combustibles fósiles, pero solo tenemos una década para que el hidrógeno verde se iguale al generado a partir de combustibles fósiles. No hay un minuto que perder si queremos cumplir este plazo.
En 2019, la demanda mundial de hidrógeno fue de 75 millones de toneladas[1]. La mayor parte se obtiene a partir de combustibles fósiles, principalmente gas natural y carbón. Representa el 6% del consumo mundial de gas natural, el 2% del consumo mundial de carbón y, supone la emisión de 830 millones de toneladas de CO2 cada año, una cantidad que iguala las emisiones anuales de CO2 de todo Alemania. Según distintas previsiones a largo plazo, la demanda de hidrógeno en sectores difíciles de electrificar aumentará un 7% anual hasta 2050.
Al convertir ese hidrógeno gris en verde, y eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, ofreceremos un futuro más limpio y sostenible. El suministro ilimitado de energía renovable y la larga trayectoria de la cadena de valor renovable hacen que el volumen de producción de hidrógeno verde sea casi ilimitado.
Es necesario un enfoque conjunto y de colaboración entre el sector privado, los gobiernos y las autoridades y los inversores para superar los tres retos que el aumento de la producción plantea:
1. Coordinar esfuerzos para aumentar la capacidad instalada de electrolizadores, que sólo en Europa debe pasar de menos de 1GW en la actualidad a 40GW en 2030; y a 500GW en 2050, según las inversiones previstas para mediados de siglo[2].
2. Desarrollar soluciones para almacenar, distribuir y transportar el hidrógeno de manera eficaz, ya sea en estado gaseoso o líquido.
No podemos subestimar el reto que supone la producción de hidrógeno verde a la escala necesaria para cumplir los objetivos de 2050. Hay cuatro requisitos clave para ofrecer hidrógeno verde de bajo coste en la próxima década:
1.Aumentar la capacidad renovable: la revolución del hidrógeno verde sólo sucederá si se acelera drásticamente el despliegue de las energías renovables.
2.Crear un mercado rentable para el hidrógeno verde: el aumento de la demanda pondrá en marcha el mercado del hidrógeno verde y ayudará a reducir el coste de funcionamiento, de las infraestructuras, el equipamiento, y también reducirá el coste global de financiación.
3.Desarrollar la cadena de suministro: un solo proveedor no puede hacerse cargo de todo el proceso de producción y distribución de hidrógeno; si no se trabaja conjuntamente, el mercado del hidrógeno verde seguirá fragmentado, caro, ineficiente y lejos del centro de la transición energética.
4.Crear la infraestructura adecuada: la logística, el almacenamiento y la distribución del hidrógeno verde son elementos clave a desarrollar en el mercado punto a punto del hidrógeno verde. Es necesario invertir en las redes de transporte de hidrógeno, ya sean nuevas o no, para que el hidrógeno verde se convierta en una fuente de energía con alcance global.
El hidrógeno verde ofrece un inmenso potencial para descarbonizar la economía mundial y hacer frente a la emergencia climática. La innovación en las soluciones que permiten generar hidrógeno directamente a partir del viento, tanto onshore como offshore, liberará aún más el potencial de la energía eólica, acelerando el camino hacia las cero emisiones.
La magnitud del reto es evidente, pero la oportunidad de conseguir un futuro neutro en carbono es aún más clara. La industria, los gobiernos y los inversores tienen que trabajar juntos para crear un entorno en el que se fomente la innovación, se promueva la demanda del mercado y se incentive la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de suministro[3].
[1] https://www.iea.org/reports/energy-technology-perspectives-2020
[2] https://www.irena.org/publications/2020/Dec/Green-hydrogen-cost-reduction
[3] https://www.irena.org/publications/2020/Nov/Green-hydrogen