Lucha por el planeta ¡Elige Ciencias!
COP 25
Madrid / 6 de diciembre de 2019
"Puedes hacer algo. Puedes elegir ser quien haga que el cambio suceda. Elige STEM". Así de claro, directo y contundente con los jóvenes se mostró Markus Tacke, consejero delegado de Siemens Gamesa, durante la presentación del informe de KPMG "El impacto socioeconómico de la energía eólica en el contexto de la transición energética", el pasado 11 de octubre. Este llamamiento a la acción encierra una gran preocupación: la escasez de alumnos matriculados en disciplinas relacionadas con Ciencias, Tecnologías, Ingenierías y Matemáticas.
Las cifras lo demuestran. Por ejemplo, en España, mientras el número de nuevos estudiantes universitarios se ha estabilizado, en las carreras científicas y técnicas no ha parado de disminuir en los últimos años. Según la estadística que publica el Ministerio de Educación, entre 2011-2012 y 2014-2015, los alumnos de carreras de Ingeniería y Arquitectura han bajado en más de 57.000 (17,2% menos). Además, debido al ajuste con la demanda, la oferta de plazas ha caído un 8,3% entre los cursos 2008-2009 y 2013-2014, mientras que la matriculación de nuevos alumnos apenas variaba (0,4%).
La industria de las energías renovables, la mejor posicionada para impulsar el cambio, podría quedarse sin el talento necesario para luchar contra la emergencia climática. “Todos compartimos una misma preocupación: cómo utilizar el conocimiento y los instrumentos que tenemos ahora mismo para empezar a abordar el cambio climático, porque hay una urgencia real", insistió Tacke durante la presentación del estudio.
Siguiendo esta llamada a la acción, el movimiento estudiantil y el ejemplo de otras organizaciones, Siemens Gamesa ha lanzado la iniciativa #IChooseScience para concienciar a los más jóvenes de la importancia de realizar estudios de Ciencias, incrementar el talento en el sector y fomentar la inversión en I+D.
“Elegí Ciencias para proteger el planeta”
Administraciones, asociaciones, empresas y organizaciones de todo el mundo tienen la tarea y el deber de liderar el cambio. Aumentar la inversión en I+D, reducir la huella de carbono, eliminar el uso de gases contaminantes o lanzar campañas de sensibilización; no importa la manera, pero es hora de ponerse de parte del planeta y de los jóvenes.
Y qué mejor manera de hacerlo que compartiendo las razones y motivaciones personales por las que los profesionales de la industria eólica han decidido apostar por las renovables. Los motivos son diversos, entre ellos, la defensa del planeta: “El mundo en el que vivimos es hermoso. ¡Una obra maestra! Elegí Ciencias porque no hay mejor manera de apreciarlo que protegerlo, y para protegerlo necesitas hablar su lenguaje: ¡Ciencias!”, afirma Marco Salviato en la campaña. O buscar una vida mejor, con mayor calidad, como es el caso de Adriana Urda: “Elegí Ciencias porque me gusta resolver problemas técnicos encontrando soluciones que pueden mejorar nuestras vidas”.
Trabajar y al mismo tiempo salvar el planeta está al alcance de las próximas generaciones. Nuestro planeta necesita, por ejemplo, ingenieros agrónomos, biotecnólogos, científicos agrícolas o planificadores urbanos, que se enfrenten a retos titánicos como diseñar ciudades menos contaminantes, generar técnicas de producción respetuosas con el medioambiente o desarrollar productos biodegradables o biocombustibles. El mensaje es claro: el número de especialistas en energía renovable debe aumentar, y necesitamos tener las mentes más brillantes para resolver la emergencia climática. ¡Elige Ciencias!
Han sido los estudiantes los que han transformado el debate en torno a la crisis medioambiental, dotándolo de mayor urgencia y dinamismo, pero ellos también son la llave del cambio. Greta Thunberg encendió la mecha. Cansada de unos políticos poco preocupados por el futuro del planeta, la joven estudiante sueca inició su propia revolución frente al Parlamento de su país para gritar “basta”. Millones de estudiantes la siguieron por todo el mundo. Primero fue un movimiento tímido, pero el #FridaysForFuture cogía fuerza y el 15 de marzo de 2019 enseñaba músculo: los jóvenes ocupaban las calles reclamando a los políticos un futuro mejor para la madre Tierra.
Una nueva huelga mundial por el clima el pasado 27 de septiembre marcó el camino de no retorno. Estábamos dormidos y ahora hemos despertado. Solo en Madrid, donde estos días se celebra la COP 25, se manifestaron más de 20.000 personas. Hubo convocatorias en más de 150 países. Montreal, Nueva York, Buenos Aires, Sidney o Milán son ejemplos de grandes ciudades con plazas y calles abarrotadas por jóvenes comprometidos exigiendo medidas inmediatas a los gobernantes para frenar el cambio climático.
