“Cuidar lo que nos rodea es la base del éxito de las mejores empresas”
6 de mayo de 2020
¿Puede una conciencia medioambiental descubrir el potencial de las empresas para hacer frente al cambio climático? El papel que juegan las empresas en la lucha contra el cambio climático es fundamental. Muchas compañías han sido imprescindibles para el progreso económico y social. Sin embargo, muchas de ellas también han alimentado problemas ya existentes que van desde el impacto climático y la contaminación del aire, hasta la manipulación digital y la invasión de la privacidad. En muchas partes del mundo, la sociedad exige que los gobiernos actúen para frenar la codicia, la irresponsabilidad y el cortoplacismo. Pero hay soluciones medioambientalmente positivas que las empresas pueden empezar a implantar.
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mediarelations@siemens-energy.com +34 944 03 73 52Las compañías son hoy más conscientes que nunca del papel esencial que desempeñan en las diferentes comunidades, por eso muchas más de ellas están eligiendo convertirse en verdaderos ambientalistas. La gestión medioambiental significa gestionar, nutrir y hacer crecer lo que nos ha sido otorgado para que lo entreguemos en mejores condiciones a la siguiente generación. En el contexto empresarial, el enfoque de la gestión medioambiental puede impulsar el pensamiento a largo plazo de los líderes empresariales, los comités de dirección y los inversores por igual, en lugar de la búsqueda de beneficios a corto plazo.
Pero, ¿en qué consiste una buena gestión medioambiental? Un buen ejemplo sería la cervecera Adnams, con sede en el Reino Unido.
Fundada en 1872, Adnams es una compañía cotizada, cuya propiedad recae en parte sobre una familia, en parte s los empleados. Esta compañía ha logrado reducir las emisiones de carbono en un 48% desde 2008 y ha disminuido su uso de agua en 1 millón de litros cada año a través del techo verde de su centro de distribución. Adnams invirtió en un sistema que intercambia el calor del proceso de condensación refrigerado por agua en su destilería y transmite ese calor para calentar el alcohol de la cerveza para su correcto uso. Este proceso ahorra un 10% de energía y un 85% de las necesidades de agua en la destilería y logra reducir aún más la demanda total de energía. Toda la electricidad utilizada en la fabricación de licores y cervezas proviene al 100% de fuentes renovables.
Inspirado por el concepto de gestión medioambiental, Mark Goyder y su co-autor Ong Boon Hwee escribieron “Entrusted: Stewardship for Responsible Wealth Creation”. En él argumentan que, si nuestras sociedades van a estar orientadas hacia un rumbo menos dañino y contaminante, necesitaremos cada pizca de ingenio humano para lograrlo - la inventiva de los empresarios, el dinamismo de las empresas o la adaptabilidad de los mercados.
Para profundizar en este concepto y en cómo puede ayudar a guiar las bases empresariales, hablamos con Mark en su papel de autor de Entrusted y fundador de Tomorrow's Company.
R: En mi opinión, la mejor forma de describir el concepto de gestión medioambiental es empleando un proverbio americano que dice: “no heredamos el mundo de nuestros antepasados, lo tomamos prestado de nuestros hijos”. Es la simple pero esencial idea de que todo lo que nos rodea es espectacular y que lo hemos recibido de aquellos que vinieron antes y se nos ha confiado su cuidado. Esta es una idea que ya está en funcionamiento en las mejores y más eficientes empresas. Lejos de ver este sentido de obligación y servicio a los demás como un obstáculo, muchas empresas lo ven como la base del éxito.
P: ¿Por qué el buen funcionamiento de las empresas es fundamental en la lucha contra el cambio climático?
R: Para esto hay razones tanto negativas como positivas. Por un lado, negativas, ya que el progreso no puede llegar hasta que las empresas decidan, o se vean obligadas, a dejar de producir emisiones de carbono contaminantes y perjudiciales para todos. Por otro lado, positivamente, porque en definitiva el instinto empresarial y las disciplinas de los mercados son una vía rápida para la innovación y la búsqueda de soluciones respetuosas con el medio ambiente, como la creación de baterías de energía renovable o los vehículos con etiqueta 0.
R: Es importante deshacerse de la palabra "inversores". La cadena de inversión es un largo proceso. En un extremo estamos tú y yo, que contamos con nuestros ahorros y pólizas de seguro. Luego están los administradores de pensiones y los intermediarios a los que confiamos el dinero. Como consumidores, los ciudadanos pueden transmitir mensajes claros que definen las actividades o el tipo de empresas a las que queremos o no que se destine nuestro dinero. Podemos fijar indirectamente un plazo por los productos de inversión que elegimos. Las inversiones responsables pueden tardar más tiempo en devolverse. Sin embargo, las compañías de inversión están empezando a ofrecer opciones a través de las cuales podemos obtener un retorno financiero a través de inversiones que construyen un mundo mejor. El crecimiento de la inversión de impacto forma parte de esto.
P: ¿Qué características del mundo financiero actual deben cambiar para mitigar con éxito el cambio climático?
R: La crisis de COVID-19 está forzando el cambio en esta dirección. Es imprescindible aportar un mayor énfasis en el suministro local y la resistencia de la comunidad. Debemos abandonar la mentalidad de capitalismo trimestral que limita a inversiones de bajo riesgo con amortizaciones a tres años. El mundo financiero debe detener las compras masivas de los accionistas y construir algunas reservas. Tener el coraje de elegir un propósito y una dirección fija, e invitar a los inversores que no estén convencidos a llevar su inversión a otra parte. La clave es tener un propósito claro y duradero que proporcione fuerza para el bien en la sociedad y, si te apegas a él, las recompensas seguirán en términos de lealtad de los clientes, retención de empleados, confianza del público y, con el tiempo, rentabilidad. Pensar en ser "codicioso a largo plazo".
P: ¿Qué deberían hacer los directivos este año para asegurarse de que el cambio climático no quede fuera de la agenda empresarial, en particular a la luz de la crisis del COVID-19?
R: En mi opinión, creo que deberían pensar en términos de ciclos y economía circular. Promover la innovación. Aprender de sus competidores y de otras industrias diferentes. Demostrar su compromiso con los empleados e impulsar sus ideas para mejorar así su rendimiento en materia de carbono. Otro aspecto importante es establecer objetivos con base científica. Medir y publicar sus impactos. Apostar por la energía renovable. Incentivar a los proveedores para que reduzcan sus emisiones y reestructurar su logística para minimizar las distancias aéreas.
