La meteorología, clave para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030

Madrid / 23 de marzo de 2021

Aunque a veces pase desapercibida, la meteorología juega un papel vital en el desarrollo de las actividades económicas, y más aún en el campo de las energías renovables. Por poner solo un ejemplo, la ciencia que estudia los fenómenos de la atmósfera es la responsable de dónde ubicar un parque eólico para que esté ofrezca el mayor rendimiento posible. Pero además, la meteorología es crucial para cumplir los objetivos 11 y 13 de la Agenda 2030 por el Desarrollo Sostenible, Ciudades y Comunidades Sostenibles y Acción por el Clima, respectivamente.
Departamento de Corporate Affairs
De los 17 objetivos marcados por la ONU solo hay uno que no tiene relación alguna con la meteorología y climatología, en todos los demás es un elemento necesario para conseguirlos a través de sus distintas facetas: contaminación atmosférica, información climática, cambio climático o predicción meteorológica”, comenta Nekane Martínez, responsable del departamento de Previsión Meteorológica y Energética de Siemens Gamesa. Conseguir unos pronósticos más acertados es indispensable, por lo que los meteorólogos se nutren tanto del Big Data y como de la Inteligencia Artificial. 
Estas dos herramientas aportan “un aumento de la capacidad de gestión y asimilación de una mayor cantidad de información que en el pasado. Esto redunda en una mayor calidad de las predicciones y un incremento en el número de variables de predicción”, explica Sergio Castillo, especialista de meteorología en Siemens Gamesa. “Dentro de la propia ONU encontramos iniciativas como la UN Global Pulse pensada en el aprovechamiento del potencial del Big Data” detalla Camilo Moreira, experto en Meteorología de Siemens Gamesa. UN Global Pulse es la iniciativa del Secretario General de la ONU sobre Big Data e Inteligencia Artificial para el desarrollo, la acción humanitaria y la paz.
La ciencia del clima se apoya en el Big Data y la Inteligencia Artificial, además de en un incremento de las fuentes de información meteorológicas en abierto, es decir, pronósticos a corto y medio plazo y datos meteorológicos históricos a través del reanálisis disponible para cualquier ubicación geográfica. A mayores datos en abierto (se pueden obtener de dos fuentes: el Global Forecast System (GFS) y el European Centre for Medium-Range Weather Forecasts (ECMWF)), se asimilarán mejor y, por lo tanto, también mejorará la vida de la sociedad.
La Meteorología y la Agenda 2030
La meteorología es protagonista para lograr los objetivos que en 2015 los estados miembros de las Naciones Unidas se marcaron para acabar con la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas de las personas.
Enfrentarse al cambio climático y fomentar el desarrollo sostenible son dos cuestiones que van de la mano, ya que “las inversiones en desarrollo sostenible ayudan a hacer frente al cambio climático al reducir las emisiones de gases invernadero ayudando a impulsar el desarrollo sostenible”, añade Nekane Martínez. Entre todos estos objetivos, destacamos dos: el 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles) y el 13 (Acción por el clima).
La meteorología juega un papel vital en el desarrollo de las actividades económicas
Ciudades y Comunidades Sostenibles
Dentro de las ciudades, “el conocimiento del clima y del periodo de retorno de los eventos extremos es un factor clave en la ordenación y planificación de las mismas”, detalla Sergio Castillo. Los meteorólogos coinciden sobre todo en un aspecto: evitar los niveles nocivos de óxidos de nitrógeno y dióxido de carbono con medidas que reduzcan el impacto en la población.
“Mejorar la calidad del aire es tarea de todos y, por tanto, contar con sistemas de predicción y aviso de las condiciones desfavorables para la dispersión de los contaminantes es vital, entre otras actividades, para la planificación del tráfico”, explica José Luis Sánchez, catedrático de Física y director del Instituto de Investigación de Medio Ambiente y Recursos Naturales (IMARENA) de la Universidad de León.
Por otro lado,también destacan la eficiencia de los edificios en los llamados Smart Buildings. Estos edificios cuentan con una climatización optimizada y automatizada a través del internet de las cosas: IoT (por sus siglas en inglés). De los datos que toma el edificio, hay “datos meteorológicos con los que se gestiona de forma más eficiente la climatización del edificio. Incluso la iluminación podría optimizarse usando datos de nubosidad. Esta optimización cuando se realice de forma generalizada tendrá un gran impacto en la sostenibilidad”, profundiza Camilo Moreira.
Según los meteorólogos consultados, otros de los puntos que se pueden conseguir dentro del objetivo 11 son maximizar la producción agrícola mediante el control de las variables meteorológicas o hacer una buena predicción estacional para mejorar la gestión de los recursos hídricos. Además, también es muy importante que se apliquen medidas preventivas ante eventos extremos, como fue el caso de las grandes nevadas de Filomena en Madrid, España, o la última en Texas, Estados Unidos.
Acción por el clima
El lema del objetivo 13 de la Agenda 2030 es claro: hay que actuar por el clima. Según el último informe del International Panel of Climate Change (IPCC), los fenómenos extremos se van a ver intensificados en los próximos años. “Una buena predicción meteorológica de éstos ayudaría a reforzar las acciones de prevención y protección civil para evitar consecuencias fatales derivadas de este aumento en la frecuencia e intensidad de los eventos de tiempo severo”, explica Sergio Castillo.
La ciencia del clima se apoya en el Big Data y la Inteligencia Artificial
José Luis Sánchez destaca los riesgos climatológicos en función a tres factores: la peligrosidad, la exposición y la vulnerabilidad, donde destaca estas dos últimas ya que “si queremos disminuir el riesgo, tenemos que actuar sobre ellas, por tanto, hacia esas dos acciones debemos dirigir nuestros esfuerzos”, reclama.
Esta vulnerabilidad y exposición está relacionada con el lugar, es decir, tiene un componente local. Cada región tiene unas características diferentes y hace que no haya una solución única para todas. “Las distintas condiciones climáticas y de vulnerabilidad, así como la exposición a las condiciones climáticas por parte de la población determinan qué medidas de adaptación son razonables aplicar en diferentes lugares y sectores”, profundiza Ernesto Rodríguez, jefe de Área de Evaluación y Modelización del Clima (AEMET) y miembro de la junta directiva de la AME.

Para mejorar la predicción de la meteorología y ayudar las condiciones inusuales del tiempo, la digitalización es clave para mejorar la calidad de las variables de predicción y profundizar en nuevas aplicaciones. Por ejemplo, dentro de la energía eólica, se puede percibir esta digitalización. “Ya está disponible la predicción del riesgo de formación hielo en palas o la probabilidad de actividad eléctrica alrededor de los aerogeneradores. En un futuro cercano, también ofreceremos la predicción de polvo en suspensión, fenómeno que puede desencadenar erosión y desgaste temprano en las palas”, explica Sergio Castillo.
La meteorología va más allá de qué tiempo va a hacer un fin de semana para poder disfrutar de nuestras actividades de ocio. Juega y jugará un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático

Compartir

Más información en nuestra política de privacidad.