BMX y la economía circular
COP25
Londres / 08 de diciembre de 2019
La gente se apasiona por muchas cosas; el deporte, por ejemplo. Fútbol, automovilismo, ciclismo - la gente ama su propio deporte, su equipo, su versión del deporte. La gente a la que no le gusta un sprint de 100 metros puede adorar correr la maratón. Tomemos el ejemplo de BMX que cuenta con un gran grupo de seguidores completamente dedicados. Tiene toda una subcultura: el lenguaje, la moda y, por supuesto, las celebridades. Matt Hoffman, uno de los mejores ciclistas de BMX dijo una vez: "Los huesos se curan, nos gustan las cicatrices, el dolor es temporal, la gloria es eterna".
Examinemos esta cita:
Los huesos se reparan – lo que se rompe en la naturaleza generalmente se puede curar; a una estrella de mar le volverán a crecer las patas y áreas rurales enteras se pueden regenerar.
Nos gustan las cicatrices - todos podemos recordar cosas que, en su momento, fueron difíciles de superar, pero cuyo resultado final fue satisfactorio.
El dolor es temporal - para el bienestar a largo plazo, a veces es necesario un obstáculo a corto plazo.
La gloria es para siempre - hacer lo correcto, y no lo fácil, será considerado como algo bueno para siempre.
Ahora, ¿qué tiene que ver BMX con la Economía Circular? Sigue leyendo.
¿Qué es la economía circular y sus ciclos?
La Economía Circular puede resumirse como el rechazo al uso único. La Economía Circular busca fomentar que las cosas tengan múltiples usos y, que cuando llegan al final de su vida útil en su estado original, se puedan reutilizar y generar nuevos productos. Es importante destacar que la Economía Circular no es sólo reciclaje.
Tenemos un ejemplo en una simple bolsa de té. Este artículo de un solo uso, en un modelo de economía circular, se reutilizaría - idealmente - como abono, de modo que la materia vegetal de la bolsa permita cultivar nueva materia vegetal.
La Economía Circular requiere un cambio en la sociedad desde las formas consumistas y desechables de las economías modernas del Primer Mundo, hacia una sociedad más sostenible y saludable. Dos ciclos permiten esta transición: el Biológico y el Técnico.
El ciclo biológico se aplica a la materia orgánica para que vuelva al sistema; por ejemplo, fibras naturales que pueden ser recicladas o reformadas, o a los residuos de alimentos que pueden ser reutilizados.
El ciclo técnico es un cambio hacia la reparación y reutilización de la tecnología para prolongar su longevidad y evitar una mayor extracción de recursos naturales finitos. Esto confiere a los productos las ventajas de la tecnología moderna, al tiempo que prolonga su vida útil. Esto sucedió hasta el surgimiento del consumismo a principios de la década de 1980.
La adopción de las prácticas de la Economía Circular supone un cambio en el estilo de vida de una persona - requiere más esfuerzo que simplemente deshacerse de las cosas – pero no implica una pérdida de calidad en el estilo de vida. Al consumidor no se le niega la posesión de artículos o tener posesiones. Simplemente cambian sus hábitos de consumo.
Pasarse a la Economía Circular repara algunas de las rupturas en las sociedades modernas, pero los cambios se deben diseñar bien. El aumento del consumismo fue posible por las técnicas de producción en masa y la apertura de mercados con mano de obra barata. Se hizo económicamente más barato -aunque no medioambientalmente- tirar en lugar de mantener.
Lamentablemente, las cicatrices del consumismo se reflejan en la terrible situación de los océanos del mundo y de las criaturas que viven en ellos. Una serie de informes recientes apuntan que el 100% de la vida marina inspeccionada habría ingerido desechos plásticos, algunos con niveles de contaminación increíblemente altos. Las prácticas de la Economía Circular podrían ralentizar o detener esto.
Esta transición para alejarse del consumismo generará un dolor temporal; los clientes deben rechazar activamente los productos y métodos desechables de un solo uso y derrochadores. Sólo favoreciendo los productos que adoptan el espíritu de la Economía Circular será posible y sostenible.
Pero asegurar la regeneración del planeta no tiene por qué ser un quebradero de cabeza. Por ejemplo, Zero Waste Scotland (@zerowastescot) aglutina varias compañías de Economía Circular, incluyendo un vodka hecho de patatas que no son aptas para la venta al por menor.
La gloria de estas iniciativas, organizaciones y personas de la Economía Circular es el mantenimiento de un estilo de vida mientras se mejora el planeta. Si lo hacemos correctamente y en todos los aspectos de nuestras vidas, esa gloria es, como dice Matt Hoffman, para siempre.
