Voces LGBTI: Hamzah Ziadeh y Katrin Kilders

#CelebratingDiversity

Hamburgo / 10 de junio de 2021

En total 26.000 personas formamos Siemens Gamesa y cada una de estas personas nos comprometemos a proporcionar un entorno de trabajo diverso, inclusivo y acogedor. Fomentar la igualdad de oportunidades para todeses la única manera de que nuestros empleados puedan alcanzar su máximo potencial. Creemos firmemente que todos merecen sentir que pueden ser ellos mismos, sentirse valorados y aceptados tal y como son.

Responsable de Comunicación de Sostenibilidad
Junio es el Mes del Orgullo, un homenaje a los participantes en el levantamiento de Stonewall de 1970 en la ciudad de Nueva York y un reconocimiento del impacto que las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales han tenido en la historia local, nacional e internacional. Al poner de relieve las trayectorias personales de algunos de nuestros compañeros LGBTI, pretendemos no sólo sensibilizar sobre los temas LGBTI, sino también darles voz. Estamos con ellos.

Hoy te presentamos a Hamzah Ziadeh, estudiante, que da apoyo en nuestra oficina de Aalborg, Dinamarca, que se identifica como bisexual y recientemente también como no binario. También te presentamos a Katrin Kilders, gestora de documentación de proyectos offshore que trabaja en la oficina de Siemens Gamesa en Hamburgo, Alemania, y es una mujer gay/lesbiana.
Hamzah Ziadeh, se identifica como bisexual y como no binario
Hamzah Ziadeh (Elle)
"Tanto mi orientación sexual como mi falta de género eran pensamientos que me rondaban desde que tengo uso de razón. Pensando en retrospectiva, debería haber sido obvio que era LGBTI. Acepté mi sexualidad en el instituto hace unos cinco años. En aquel momento, vivía en un país que no aceptaba a las personas LGBTI, así que nunca me sentí lo suficientemente cómode como para hablar de ello, excepto con mis amigos más cercanos, que sabía que me aceptarían.
No empecé a ser abiertamente bisexual hasta hace casi tres años, cuando empecé a estudiar aquí en Dinamarca. E incluso entonces, no fue hasta hace unos dos meses cuando acepté el hecho de no identificarme con ningún género y empecé a explorar el ámbito de los géneros no binarios. Esta vez, vivo en un país que me acepta mejor, y tengo la suerte de poder contárselo a la gente mientras exploro mi identidad de género.

Todavía no he "salido del armario" oficialmente en mi lugar de trabajo. Las razones para ello son muy complicadas y están interrelacionadas. Nunca parece que haya un momento adecuado para introducir mi identidad en una conversación y no estoy segure de cómo abordar el tema en este contexto. El mayor obstáculo para mí es que no sé qué tipo de apoyo, si es que hay alguno, espero de mi lugar de trabajo. En ese sentido, un gran reto para salir del armario es averiguar mi género, lo que significa y lo que espero de los demás. Sin embargo, me siento lo suficientemente cómode en el trabajo como para saber que no tendré ninguna preocupación cuando salga aún más del armario.

Salir del armario en un contexto profesional es una tarea difícil, ya que muchas personas no se toman en serio a los LGBTI una vez que salen del armario. Que no te tomen en serio en tu trabajo es una realidad muy perjudicial y destructiva que asusta a muchas personas LGBTI hoy en día. Por lo tanto, tener más representación normaliza a las personas LGBTI, crea un espacio seguro para que otros pregunten y aprendan, y reconforta a los colegas que también luchan por su identidad de género en el trabajo. Tener más compañeros que se sientan orgullosos de serlo no sólo ayudará a las personas LGBTI a sentirse más cómodas, sino que también ayudará a que los demás se sientan cómodos expresándose. La posibilidad de poder ser fieles a nuestra esencia en el trabajo como personas LGBTI es simplemente darnos el mismo trato que a los demás.

Las empresas deberían crear grupos o redes de recursos de empleados para sus comunidades LGBTI, como tenemos en Siemens Gamesa, para que nuestras voces sean escuchadas y compartidas. Escuchar y aceptar a los demás es un paso que, sorprendentemente, pocas personas están dispuestas a dar, pero empodera a quienes se sienten ridiculizados y rechazados por su identidad. Necesitamos que escuchen nuestras necesidades y nos apoyen en el camino para ser aceptados y tratados como los demás. Hablar de sexualidad y género es un tema difícil, especialmente para las personas no LGBTI. Sin embargo, no tenemos miedo de hablar de cosas difíciles cuando hablamos de seguridad, feminismo y sexismo en el trabajo, u otros temas personales. Espero que en el futuro veamos más discusiones sobre cómo manejar una transición, los pronombres y la igualdad para que podamos cerrar la brecha y trabajar para crear un lugar de trabajo en el que todos se sientan cómodos con lo que son y lo que les rodea.

Para mí describir lo que significa el Orgullo es una tarea imposible. Tiene un significado diferente para cada persona LGBTI, y el significado cambia constantemente dependiendo de la etapa en la que se encuentre esa persona. En este momento, el mes del orgullo me muestra las historias de personas como yo que han luchado por su género y lo han resuelto. Me muestra cómo aceptar y afrontar las dificultades de la transición de un género a otro, y que no pasa nada si mi género no encaja en ninguno de los moldes: masculino o femenino. Significa que debo vivir mi vida libremente y que la gente me juzgará por mi carácter y mis capacidades y no por lo mucho que encajo en una simple caja a la que no pertenezco".
Katrin Kilders (Ella)
"Me di cuenta por primera vez de que me gustaban las chicas cuando tenía 18 años. Unos amigos de mi equipo de fútbol me llevaron a una fiesta en la que conocí a muchas personas LGBTI. Me lo pasé muy bien y me sentí muy cómoda allí y, a partir de entonces, fui a estas fiestas con regularidad. Unos meses después conocí a mi primera novia y decidí que no quería ocultar mi relación. En el fútbol femenino, donde pasaba la mayor parte de mi tiempo libre y donde también tenía la mayoría de mis amigos, la homosexualidad se trataba abiertamente. Esta apertura me facilitó salir del armario con mis amigos.
Katrin Kilders, es una mujer gay/lesbiana.
También tuve la suerte de que mis padres aceptaron muy bien mi salida del armario. Sólo querían que fuera feliz y siempre me apoyaron. Hoy estoy felizmente casada con mi mujer y tenemos dos hijos. Ahora, cuando conozco a gente nueva, no menciono mi orientación sexual de inmediato, pero cuando surge, soy abierta.

En lo que respecta al trabajo, incluso cuando empecé, intenté comentar abiertamente mi orientación sexual. Pero me di cuenta de que no era igual de fácil hablarlo en todas las empresas. En una de mis primeras entrevistas de trabajo tras la graduación, me hicieron una pregunta personal y mencioné a mi novio, aunque en realidad era mi novia. Mirando hacia atrás, no me sentí lo suficientemente cómoda y me molestó mucho. Fue entonces cuando decidí no fingir nunca ser alguien que no soy, y si una empresa no me acepta por lo que soy, entonces no es la empresa adecuada para que yo trabaje.

Es una gran sensación cuando puedes ser quien eres desde el principio y no tienes que esconderte o fingir. Cuando trabajas en un sitio durante mucho tiempo, siempre habrá situaciones en las que tu vida privada juega un papel importante. Personalmente, soy muy relajada con el tema, y cuando salen asuntos privados, soy abierta y honesta. Afortunadamente, nunca he tenido ninguna mala experiencia al respecto. Por supuesto, siempre puedes encontrarte con gente que no sea tan tolerante, pero afortunadamente a mí no me ha ocurrido todavía. Muchas cosas son más fáciles si se puede hablar abiertamente, por ejemplo, cuando se trata de temas como el matrimonio, la baja por maternidad o los hijos enfermos. Me imagino que a la larga puede ser muy agotador si te ves obligado a representar un papel para no revelar tu vida real.

Cuando empecé en Siemens Gamesa, entonces todavía Siemens AG, lo comenté abiertamente en la entrevista de trabajo y nunca supuso un problema. Siemens Gamesa es un lugar de trabajo acogedor para los miembros de la comunidad LGBTI, como demuestran las iniciativas de los últimos meses: una guía de lenguaje inclusivo, un nuevo grupo para empleados LGBTI o el cambio al logotipo del Orgullo en los canales de redes sociales de la empresa. Es importante que las empresas apoyen a la comunidad LGBTI estableciendo políticas específicas de apoyo a los derechos LGBTI, comunicando y concienciando activamente, proporcionando oportunidades de networking y celebrando eventos y talleres sobre diversidad y temas LGBTI. Estamos haciendo grandes progresos en Siemens Gamesa, pero siempre se puede mejorar. Por lo tanto, el trabajo debe continuar.

Cuando se trata del Orgullo, para mí significa que puedo ser quien soy sin esconderme de los demás o fingir ser otra persona. Significa mucho para mí poder vivir en un país y en una cultura donde puedo ser abierta y estar orgullosa. A pesar de todos los avances que se han hecho en muchos países del mundo en materia de derechos LGBTI, todavía hay muchos en los que va en contra de la ley ser miembro de la comunidad LGBTI. E incluso algunos países donde no hay persecución legal, la homosexualidad puede ser percibida como algo anormal o antinatural. Por lo tanto, debemos seguir concienciando sobre las cuestiones LGBTI, luchando por el respeto, la tolerancia y la aceptación, para poder abrir camino a las personas para las que no es posible salir del armario con orgullo o no es tan fácil hacerlo abiertamente".

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